Probablemente hemos escuchado en algún lugar este dicho,
dando a entender que varias cosas (acciones, pensamientos, lógica) convergen en
mismo punto. ¿Pero de donde surgió?
Como podríamos deducir del mismo dicho, este nació en Roma.
Los romanos gobernaban sobre un territorio tan extenso (además, en crecimiento
debido a sus conquistas…) que era preciso que sus ejércitos se movilizaran con rapidez
a través del imperio. Por lo tanto, los romanos crearon un sistema de caminos construidos
con piedras, conocidos como calzadas romanas. Además, las calzadas cumplían
otras funciones, por ejemplo: como el transporte de mercancías, lo cual mejoró
la economía y la difusión cultural romana (llamada a veces romanización).
Los romanos se empeñaron tanto construyendo caminos que en
su apogeo contaban con alrededor de 100.000 km en caminos (sí, eso es mucha
piedra) para conectar su imperio. Incluso, para evitar desvíos los romanos
construyeron puentes que aún persisten hasta hoy, o bien, sirvieron como
cimientos para elaborar otros.
En cierta forma, esta red de caminos era una muestra de
poder para los que vivían circundantes a Roma: era enorme, extensa y efectiva (como
nota, estos caminos fueron usados posteriormente para la caída romana: una
cucharada de su propia medicina). De ahí que alguien llegara a decir este
dicho, naturalmente, no es algo literal.
¡Nos encantaría que compartieran con nosotros sus opiniones!